Habitación doble Karen BlixenIntensa y ApasionadaPlanta baja. Dos camas. Cuenta con aire acondicionado, conexión Wi-Fi gratuita y baño con artículos de alta cosmética.
WiFi gratuito
Para sus momentos de compartir fotos.
Transporte Aeropuerto
No se preocupe por llegar a nuestro Riad:
- Transfer/trayecto (1-3 p.): 25€
- Transfer/trayecto (4-6 p.): 35€
- Transfer/trayecto (7-10 p.): 55€
Amenities Alta Cosmética
Les Sens de Marrakech 100% ingredientes naturales.
Aire Acondicionado
Frío o calor.
Bar
Tómese algo y disfrute.
Parking Público
A 200 metros en la Plaza Riad Laarouss.
Splash Pool
Relájese después de un largo día de turismo.
Precios de la habitación
Alquiler Riad
Alquile el Riad completo, y disfrute de la privacidad y exclusividad.
Los precios incluyen desayuno e Iva.
No incluyen Impuestos Locales 2,50€ por persona y noche.
desde 700€/nocheTA: 800€/noche
Tarifa Normal
HASTA 15% DESCUENTO RESERVANDO ONLINE
Los precios incluyen desayuno e Iva.
No incluyen Impuestos Locales 2,50€ por persona y noche.
desde 80€/noche
Temporada Alta
Navidades
Semana Santa
Puentes
desde 95€/noche
Extras
Cava
20€
Flores
18€
Comida
25€/persona
Cena
30€/persona
Karen Christence Blixen-Finecke, más conocida por su pseudónimo literario Isak Dinesen, nació en Dinamarca el 17 de abril de 1885.
Transformó su existencia de noble danesa en la de una granjera de Kenia. Recorrió el África oriental y tradujo esas vivencias en una sólida obra narrativa. Abandonó su acomodada posición para encontrar su lugar en el mundo superando fronteras, prejuicios y distancias.
En 1912 una mujer no podía andar por el mundo sin un marido, así que la baronesa Dinesen no lo pensó dos veces: Preparo un matrimonio de conveniencia con su primo, el barón Bror Blixen-Finecke, y se lanzó a la aventura de cultivar café en las colonias inglesas del África oriental, exactamente en Kenia, al pie de las colinas de Ngong.
Karen tenía veintiocho años cuando llego a África y cuarenta y seis cuando la abandonó para siempre. Habría dado cualquier cosa por volver, pero la Segunda Guerra Mundial truncó sus planes. Sólo le quedaban la casa de su familia en Dinamarca, su enorme vocación literaria y unos recuerdos que han conmovido a millones de personas en todo el mundo. “Si le encargas a un kikuyu que te guarde el caballo mientras vas a hacer una visita, escribió, puedes ver en su expresión que espera que tardes lo más posible. No intenta pasar el tiempo, sino que se sienta y vive”.
Amaba África intensa y apasionadamente, pero la aventura de la granja resultó ser mucho más difícil de lo que ella había podido imaginar. Cuando la Primera Gran Guerra alcanzó el continente africano, las batallas entre ingleses y los alemanes produjeron una peligrosa escasez de trabajadores y suministros para la plantación. Además, el este de África experimentó por esa época una terrible una sequía, y por si no era suficiente, en 1917 los británicos prohibieron la importación de café.
Tampoco su vida personal fue un camino de rosas. Mientras ella soñaba con formar una familia y llenar la granja de críos, su marido se dedicaba a fortalecer su reputación de conquistador.
Fue en pleno naufragio matrimonial cuando llegó a su vida el guapo Dennis Finch-Hatton, un oficial del ejército británico reconvertido en guía de safari, cazador y piloto. La interminable sabana del África oriental, esplendido hábitat de una vida animal siempre en movimiento, fue el escenario de su tormentoso amor. Todo, de las palabras de los amantes a los bellísimos paisajes y cielos africanos, ha sido magníficamente recreado por el cine, pero es a su sensibilidad y talento narrativos a los que debemos las conmovedoras e inolvidables “Memorias”.